Brillante escombro soy aunque a veces parezca
tener la oscura magia de pérfidas Medeas,
de Circes que sacaron, a la luz de los hombres,
sus profundos misterios.
Pedazo de un cometa que surca el firmamento
con destellos de fuego, de brillos, de colores,
para acabar hundida en algún horizonte
y así que nada o nadie encuentre rastro alguno
de lo que pude ser.
Llego hasta ti flamante desde el noble Perseo
en noches de verano, y alguna en primavera,
cuando el cielo está limpio,
cuando no me hace sombra la luminosa luna
para que tu no sepas
que yo tan solo soy
un cascote de estrella.
Me animo a comentar el poema, con la vaga pretensión de que algo de luz de ese trozo de astro siga refulgiendo en mis noches y días.
ResponderEliminarDejando de lado la solución estilística de los alejandrinos "de pie quebrado" :-) y los conocimientos de astronomía (perseidas primaverales poéticas añadidas), está claro que el poema respira romanticismo por los cuatro costados. El mismísimo Becquer hubiera firmado esos brillos de colores hundiéndose en el horizonte.
He de decir sin embargo que el comienzo, con esas referencias humanísticas presagiaban un poema algo más clásico, que yo sé de tus magnificos sonetos rimados al estilo inglés no tan lejanos en el tiempo.
Por cierto, me congratula que por fin te hayas decidido a sacar a la luz esa "Palabra" que, junto al Pincel, da titulo al blog.
Un beso
Hay unas perseidas que cruzan el cielo, como siempre, en verano, en agosto, pero otras, las que solo se ven con el corazón, se presentan en cualquier época del año para llenar de luz las noches y días de quienes quieren verlas. Hace poco mi primo R. me habló de otras perseidas, las misteriosas hijas de la Oceánica Perse y de Helios, que eran Circe, Medea y... Hécate, y de ahí viene el poemita.
ResponderEliminarCreo que mi época de sonetista quedó atrás. La rima me suponía un esfuerzo que al final acabó con mi inspiración, fue eso o la placidez de la vida sosegada, que ya sabes que estropea la creatividad de los poetas mediocres como yo, y al final no escribía más que ripios.
Ojala este sea el primero de muchos, no sé. Si un maeztro como tu sigue por aquí habrá que hacer un esfuercito.
Un beso.
Qué alegría. Por fin vuelves a mostrar tus artes con la palabra. A pesar del tiempo que hace que no leía ninguno de tus poemas, veo que mantienes la buena forma en estos versos que, como bien dice Manolotel con buen criterio, derrochan romanticismo a base de bien.
ResponderEliminarEspero que esto sólo sea el principio y sigas compartiendo poemas tan bellos como este con los que desde ha tiempo te seguimos, a pesar de tu prolongado silencio.
Un abrazo.
Gracias amigo Antonio, aunque yo no le acabo de ver el exacerbado romanticismo Becqueriano del que me acusáis, procuraré corregirme en los próximos versos... es broma, ya sabes que yo siempre he escrito de corazón.
ResponderEliminarDe todas maneras es siempre un honor para esta hummilde pintora-poeta de tres al cuarto que unos maestros como vosotros, sin los cuales no habría aprendido a hilar dos versos seguidos, se pasen por aquí a hacerme una visita, eso anima a cualquiera.