jueves, 1 de abril de 2010

Madre



Los recuerdos se escapan del hoy y del ahora
los nombres, las palabras, se escurren en el tiempo
y el brillo de sus ojos se ensombrece un poquito.
Con un gesto infantil, me mira preguntando
¿y ahora quién eres tu?
Yo sé que me conoce, y que en alguna parte
de esa nube de sombras que ha enturbiado su mente
el amor permanece tan claro, tan presente
como aquel mismo instante que me hizo en su cuerpo.
Y yo la voy llevando con palabras muy dulces,
por caminos de tiempo al lugar de quien soy,
tratando de amagar el golpe de tristeza
que bloquea mi voz.
Y una estrella pequeña se abre paso en la luz
de su mirada de agua, hasta llenarlo todo
hasta abarcarme entera
¡Ay, hija perdóname!

Ya me recuerda.

6 comentarios:

  1. Emocionante y emocionado poema en torno a la memoria y el olvido, a la necesidad de los recuerdos como punto de apoyo en el ejercicio diario por la vida. Me ha gustado mucho.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Antonio, el Alzheimer es una enfermedad terrible, sobre todo para los que están alrededor y ven cómo se va apagando la luz, afortunadamente en este caso, poco a poco y lentamente.

    Al final de la vida lo que nos queda son los recuerdos y esto nos lo quita.

    Un abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  3. El ave que se aleja regresa para ver el momento. Ahora inicia, nuevamente, su viaje.
    Saludos y ¡ánimo!

    ResponderEliminar
  4. Gracias Jesús por tan amable comentario, a ver si esta vez consigo un blog decentito, que mira cómo tenía la casa de abandonada.

    ResponderEliminar
  5. Querida Vocal:

    Te he conocido por el blog de Terly y vengo a saludarte.

    Me gusta muchísimo tu sensibilidad y creo que compartimos bastantes cosas sobre nuestra forma de percibir el mundo.

    El poema es lindísimo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Mar, guapa. Gracias por venir por aquí a dejarme un saludito.

    Como verás tengo la casa a medio amueblar pues esto de los blogs me da un poco de pereza y aún no le he cogido el truquillo.

    En cuanto a nuestra forma de percibir el mundo, ójala podamos cambiarlo un día, de momento sigamos intentándolo en la medida de nuestras posibilidades.

    La sensibilidad, la empatía y la compasión son los sentimientos y sensaciones más hermosos que puede tener un ser humano.

    Un beso. Pasaré a visitarte.

    ResponderEliminar