Mentes maravillosas

Cuadro: Francis Bacon

A veces
una mente se escinde entre dos mundos:
la realidad de ahora, de su gente,
de la calma segura de su casa,
de la compra, el mercado, la rutina...
La otra realidad
es la amenaza oculta entre la oscura
sima del inframundo amenazante
en el que hasta la luz se vuelve opaca;
y aparecen los genios de la noche
con oscuros gabanes sobre sus trajes grises
comandados por alguien que hasta este momento
no era más que uno más en su trabajo
la familia o incluso los amigos.
Y cuando eso sucede ya no hay nada
que reconstruya el lazo
hasta el exacto punto inmediato anterior
a esa ruptura.

.

Madre

Los recuerdos se escapan del hoy y del ahora
los nombres, las palabras, se escurren en el tiempo
y el brillo de sus ojos se ensombrece un poquito.
Con un gesto infantil, me mira preguntando
¿y ahora quién eres tu?
Yo sé que me conoce, y que en alguna parte
de esa nube de sombras que ha enturbiado su mente
el amor permanece tan claro, tan presente
como aquel mismo instante que me hizo en su cuerpo.
Y yo la voy llevando con palabras muy dulces,
por caminos de tiempo al lugar de quien soy,
tratando de amagar el golpe de tristeza
que bloquea mi voz.
Y una estrella pequeña se abre paso en la luz
de su mirada de agua, hasta llenarlo todo
hasta abarcarme entera
¡Ay, hija perdóname!

Ya me recuerda.